El amor no tiene edad.
Hay personas que tienen la suerte de encontrar a su otra mitad muy pronto y tienen toda la vida para disfrutar el uno del otro, pero otras personas encuentran el amor en la madurez y después de haber quemado ciertas etapas de la vida. A estas últimas quiero dedicar el post de hoy.
Muchas personas han vivido desamores, relaciones incompletas y momentos de infelicidad, pero al cabo del tiempo consiguen encontrar a su verdadero amor.
Otras personas sencillamente no se han conformado con estar con alguien que no les llenaba y han decidido estar solos hasta que por fin conocen a esa otra persona que realmente les hace felices y les complementa.
Y por último, hay personas que pueden haber vivido un gran amor, e incluso haber formado una familia, y que por cosas de la vida se han quedado sin esa persona. Sin embargo el destino les regala un nuevo amor con el que compartir su vida. Hace poco leí que dos viejecitos se habían casado en una residencia de la tercera edad y me pareció un acto profundamente romántico.
Todas esas parejas que se encuentran una vez pasada la juventud también se merecen celebrar su boda y disfrutar de uno de los días más felices de su vida. Porque la juventud va en el espíritu y no en la edad.
Quiero compartir con vosotros la boda de esta pareja que se casó en Navidad. Una boda repleta de detalles y unos novios tremendamente elegantes:
Transmiten una alegría preciosa y tienen toda la vida por delante para compartir Instantes maravillosos.
Hasta el próximo Instante!!
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