Para nuestra boda, tuvimos claro desde el principio que el detalle que daríamos a los invitados sería algo que ayudara a soportar el calor que, previsiblemente, iba a hacer el 30 de junio en Extremadura (al final por suerte resultó ser un día de los más frescos del verano, con máximas de 28 grados, incluso cuando anocheció no venía mal una rebeca o chaqueta!).
Así que pensamos que los abanicos para las chicas sería una buena idea. No queríamos los abanicos tradicionales, sino algo más original, y cuando vimos los preciosos paipais de rafia de colores de Detalles y Más, hechos y pintados a mano en la India y secados al sol, no dudamos en escogerlos (rojo, rosa, amarillo, morado, azul, naranja y verde). Os dejo algunos ejemplos:
*Fotos: Detalles y Más
También pensamos que los chicos, que al fin y al cabo son los que más calor pasan con las chaquetas y corbatas, también se merecían abanicarse, así que elegimos para ellos unas palas de papel en color negro, también de Detalles y Más. Os dejo una foto de toda la gama de colores que hay:
*Fotos: Detalles y Más
Les pusimos etiquetas con nuestro símbolo característico, cuya historia os conté aquí, y los colocamos en cestas de mimbre. El resultado fue éste:
*Fotos: Casadisimos. Fotografía de bodas
Decidimos encargarles a tres amigas que los repartieran entre los invitados en la puerta de la Iglesia, así podrían abanicarse durante la ceremonia. Hicieron un trabajo espléndido!
Otro detalle que tuvimos con los invitados fue dejar en cada asiento del autobús que los trasladó al sitio de celebración una botella de agua fresquita y una bolsa de frutos secos para que se les hiciera ameno el viaje. Las botellas las encargamos en un bar cercano a la Iglesia, que se ocupó personalmente de llevar a los autobuses las botellas semicongeladas para que estuvieran frías al llegar los invitados, y las bolsas de frutos secos se las dejamos a los conductores el día antes para que las colocaran en cada asiento.
Ya en el cocktail de la celebración, y como conté en este post, cada invitado tenía una botellita con arena de la playa donde nos conocimos, con un mensaje en su interior: un billete de avión que les indicaba su destino: la mesa donde se sentaban que tenían nombres de ciudades donde mi marido y yo habíamos estado.
Y también dejamos en la barra libre unos puros (por cortesía del padrino) con mecheros para los que se animaran a fumar.
*Fotos: Casadisimos. Fotografía de bodas
En otro post os contaré otros detalles y sorpresas que tuvo la boda con los que los invitados disfrutaron mucho!
Hasta el próximo Instante!!
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